¿Y si el apoyo a las aplicaciones fuera el trabajo de sus sueños?
Todo empezó en enero de 2015, con un título de ingeniero informático en la mano, salí en busca del Santo Grial (un contrato indefinido). Clásico.
No faltan empresas de informática, y las entrevistas se suceden y parecen iguales.
Pero para ser sincero, estaba un poco perdido en mi búsqueda. A los 24 años, no puedes tener una idea clara del mundo profesional y sus diferentes oportunidades. Nuestras únicas referencias son nuestras experiencias durante las prácticas, o lo que nos ofrecen los sitios web de contratación.
No estoy interesado en convertirme en desarrollador.
Quiero vestirme todos los días con traje y corbata como Barney Stinson, y quiero estar en contacto permanente con la gente.
¿Analista de negocios entonces? No, no es eso... Suelen pedir 3 años de experiencia para este trabajo.
Algunas empresas empiezan a hablarme del trabajo de soporte de aplicaciones: escaparate informático, contacto permanente con los usuarios, puesto técnico-funcional, sala de operaciones, estrés, adrenalina, posible evolución hacia un puesto de MOA... Eh, ¿qué es este trabajo?
¿Por qué Google no me muestra nada al respecto? Evidentemente, es el trabajo con el que he soñado durante mucho tiempo. ¿Por qué es tan desconocido? ¿Por qué nunca me hablaron de ello durante mis estudios de ingeniería? Decidí investigar más sobre este trabajo. Después de todo, parecía encajar perfectamente con lo que quería hacer.
Unos días más tarde, firmé un contrato con una empresa que me ofrecía una misión de apoyo a la aplicación en uno de los mayores bancos de inversión de Francia. ¡Eso es genial! ¿Quién dice que rara vez se encuentra el trabajo soñado al principio de la carrera? 😊
A partir de ese momento, las cosas se aceleraron. Turnos de mañana, incidentes, paradas, formación, turnos de guardia, noches sin dormir, etc. Rápidamente descubrí la profesión de soporte, el campo de la Producción de Aplicaciones, y rápidamente me apasioné por ella. Unos 18 meses después, me convertí en el jefe de mi equipo. ¿Quién lo hubiera pensado?
Para tener éxito en la asistencia, creo que hay tres palabras clave: minuciosidad, empatía y sentido del servicio.
Si tienes estas tres cualidades, o si quieres desarrollarlas, este trabajo es para ti.
El soporte de aplicaciones es un trabajo bastante abierto y transversal, y nos ofrece la oportunidad de desarrollar muchas otras habilidades: trabajo en equipo, gestión del estrés, relaciones interpersonales, organización, formalización. Y tantas otras habilidades que, en mi opinión subjetiva, forman la columna vertebral de una sólida carrera en Finanzas de TI.
Si tienes curiosidad por saber más sobre las cualidades de un buen Soporte de Aplicaciones, te animo a leer nuestro siguiente artículo "Los rasgos de la personalidad de un buen Soporte de Aplicaciones".
Volvamos a mi experiencia. El camino hacia el éxito fue duro. Desde los fracasos, las dudas, los desafíos, las dudas, todo estaba allí.
De niño, mi padre siempre me decía que el fracaso es tan importante como el éxito. Y por supuesto, hoy valoro el fracaso, y sus beneficios.
El gran sabio Lao Tzu dijo que "el fracaso es la base del éxito". Y tenía razón.
Cuatro años y medio después, asumo un nuevo reto, siempre en el ámbito de la producción de aplicaciones, en un negocio que requiere menos habilidades operativas y más experiencia. El negocio de la consultoría informática, una de las áreas de especialización de mi nueva empresa, Alenia Consulting.
En retrospectiva, e incluso con un poco de nostalgia, sólo puedo recordar cosas buenas de mi "primera vez" en el apoyo. A pesar del estrés, la carga de trabajo y las diversas limitaciones, salí de allí crecida, sólida, bien cimentada y preparada para afrontar nuevos retos.
